A tomar en cuenta

"Defender la alegría como una trinchera, defenderla del escándalo y la rutina, de la miseria y los miserables, de las ausencias transitorias y las definitivas"

Mario Benedetti
(Poeta y escritor uruguayo)

viernes, 25 de febrero de 2011

Malagueña (S)

Qué bonitos ojos tienes
debajo de esas dos cejas;
debajo de esas dos cejas
que bonitos ojos tienes.

Ellos me quieren mirar pero sí tú no los dejas,
pero si tú no los dejas ni siquiera parpadear.

Malagueña salerosa
besar tus labios quisiera,
besar tus labios quisiera
Malagueña salerosa

Y decirte niña hermosa
que eres linda y hechicera
que eres linda y hechicera
como el candor de a rosa.

Si por pobre me desprecias yo te concedo razón,
yo te concedo razón si por pobre me desprecias.

Yo no te ofrezco riquezas, te ofrezco mí corazón,
te ofrezco mí corazón a cambio de mí pobreza.



Ernesto Lecuona

lunes, 21 de febrero de 2011

Mengana

Mengana, cuando viste el atardecer, viste la silueta de otros tiempos que como fotografías te enseñaron que el tiempo no pasa en vano, y que en vano seguirías viviendo sabiendo que tu alma no se encontraba contigo, sino con él...

Mengana, si te preguntaste cómo sería el mundo contigo, cómo no pudiste entender que el mundo que querías podría ser con él... quizás las cosas de la vida como dirían otros, quizás tu desgano o tus ganas que no entediste... ¡Ah Mengana! ¡si supieras que Fulano tiene las mismas preguntas y las mismas angustias!

Quien sabe Mengana, quien sabe que esté pasando por su mente y si él, como parafraseando a Benedetti, estará deseando entrar a saco en tu memoria como tú lo quieres hacer ahora... recoge las imagenes del tiempo, levanta el ánimo y atrevete, porque no es ser valiente necesariamente porque dejas, sino porque luchas, porque no dejas.

Ricev

domingo, 20 de febrero de 2011

Post

Porque todo entró como la luz por la ventana, muy temprano, como el rayito de sol, Aster, como se diría en una lengua nativa colombiana... y vió muchos atardeceres y las noches parecían de una eternidad que atemorizaba su corazón... Fulano estaba en una de esas noches, que turbarían su alma por los muchos días que aún tenía.

Fulano, sólo quería olvidar lo que no quería, y se resistía a traicionar sus sentires; su mente y su corazón habían complotado para angustiar sus días con ideas y suposiciones que nunca podría demostrar o historias que no podía creer... ¡qué de ti Fulano!

Seguía en el espacio, en su habitat, en sus cosas cotidianas que otra vez voilverían a ser lo mismo porque no tuvo mas idea que la que le fue invitada... ¡como extrañas Fulano!

Y extrañaba porque se convirtió en su utopía, y parece que en utopía quedó... y se respondió "Todo será mejor y no se perderá".

Ricev

El silencio del mar

El silencio del mar

brama un juicio infinito

más concentrado que el de un cántaro

más implacable que dos gotas



ya acerque el horizonte o nos entregue

la muerte azul de las medusas

nuestras sospechas no lo dejan



el mar escucha como un sordo

es insensible como un dios

y sobrevive a los sobrevivientes



nunca sabré que espero de él

ni que conjuro deja en mis tobillos

pero cuando estos ojos se hartan de baldosas

y esperan entre el llano y las colinas

o en calles que se cierran en más calles

entonces sí me siento náufrago y sólo el mar puede

salvarme

Mario Benedetti