Estados de ánimo

Unas veces me siento

como pobre colina

y otras como montaña

de cumbres repetidas.

Unas veces me siento

como un acantilado

y en otras como un cielo

azul pero lejano.

A veces uno es

manantial entre rocas

y otras veces un árbol

con las últimas hojas.

Pero hoy me siento apenas

como laguna insomne

con un embarcadero

ya sin embarcaciones

una laguna verde

inmóvil y paciente

conforme con sus algas

sus musgos y sus peces,

sereno en mi confianza

confiando en que una tarde

te acerques y te mires,

te mires al mirarme.

Mario Benedetti

Tristitia

Mi infancia que fue dulce, serena, triste y sola

se deslizó en la paz de una aldea lejana,

entre el manso rumor con que muere una ola

y el tañar doloroso de una vieja campana.

Dábame el mar la nota de su melancolía;

el cielo, la serena quietud de su belleza,

los besos de mi madre una dulce alegría

y la muerte del sol una vaga tristeza.

En la mañana azul, al despertar,

sentía el canto de las olas como una melodía

y luego el soplo denso, perfumado del mar.

Y lo que él me dijera, aún en mi alma persiste;

mi padre era callado y mi madre era triste

y la alegría nadie me la supo enseñar...

Abraham Valdelomar

Todo pasó demasiado pronto, demasiado rápido; no salió como quiso pero tuvo el tino de hacer que ello no fuera una bomba que lo desolara ampliamente. Respiro hondo y se dijo que todo iba a ir bien; se acercó, le dedicó una sonrisa, mientras su alma sólo quería desaparecer de ahí. Escuchó sus argumentos y alguna que otra anécdota insufrible, pero todo estaba echado, se entendía hasta lo que no decía y el paseo se volvió una escena larga para tan corto trecho.

Dejó que ingresara primero, y la cortesía no fue una ausencia, sino una necesidad para mantener incólume un orgullo que no delatara la vulnerada tranquilidad de su estado. Comentó aquello como si hubiera sido solamente una atrevida travesura, no iba a claudicar, no iba a caer en aquello que ya sabía... la desolación se sentía.

Almorzaron juntos, ambos pidieron lo mismo; él hubiera querido tener un detalle espacial en aquel instante, pero ello hubiera sido caer en una reincidencia que delataría abiertamente el estado de su alma; dejó que actuara, dejó que dijera, dejó que el tiempo hiciera lo suyo mientras él tomaba una actitud cauta.

No salió como quiso, pero luego entendió que liberó su alma, porque no se puede estar en dos montañas a la vez...

Ricev

Fulano y su angustia

Fue tomando el camino incierto, pensó en cada palabra que había dicho y concluyó que no hubo otra manera de tratar esa situación; se pasó la mano por el cabello como queriendo ya olvidar el suceso, tomó un sorbo de agua y creyó que lo mejor era ir a verla en su hacienda.... la recordó como en aquellos años en que ella recolectaba sus papitas en su saco de flores, cuando junto a aquel sauce le cantó mas de un canciones para que se deleitara en lo que ella consideraba era la mejor voz.

"Dile que sí", alguna vez le dijeron cuando iba a partir "Dile que volverás", y él no dijo nada, sólo se fue y no quiso volver atrás. El pecho y el corazón compunjidos, no quisieron verter lágrimas sobre sus pasos y Fulano marchó lejos.

¿Cómo habrá quedado ella? ¿qué habrá pensado de ti Fulano?, eso te repetiste en varias ocasiones y nunca tuviste una respuesta certera. Y ahora que hiciste eso, y ahora que con rabia resolviste esta etapa de tu vida, quieres volver al pasado que sin duda ya quedó en ese tiempo y en ese espacio.

¡Ah, Fulano! esas cosas no quedan en el tiempo aunque sí en el recuerdo; las cosas han cambiado... ella también. Quizás tengas oportunidad de decirle lo que piensas aunque tu corazón aún abriga ese calor que su sonrisa te entregaba en cada instante que pasabas con ella, esa sensación de estar en el cielo o el paraíso cuando escuchando su voz eras mas que un ser animado, eras todo y sublime Fulano.

"¿Y si ella no dejó mi recuerdo?" eso lo sabrás cuando la veas... cuando explores su corazón desde una tribuna distinta... quien sabe, nadie tiene comprado el destino, me dijo un día mi amada amada.

Ricev

Quiso tomarte por sorpresa

El destino quiso tomarte por sorpresa, como aquella vez que por el hilo telefónico y sin darte cuenta el mundo comenzó a cambiar para ti y para algunos más. Nos tomó por sorpresa porque no esperábamos más que la monótona forma de vivir de quien casi se resigna; pero nuestra rebeldía no podía quedarse dormida y menos en ese instante en que el alma se levantó contra el desamor y se entregó a una experiencia que marcó tu vida… también la mía.

Tomaste el valor y lo convertiste en bandera, y en tus ganas, en tu entusiasmo contagiado de tu furor fui feliz en tanta rebeldía que nos hizo soñar. Y tomamos nuestras convicciones y nos enfrentamos al mundo que dejamos; en aquellas épocas en que solías dar cara sin dudar.

El destino quiso tomarte por sorpresa, pero tenías más fuerza que antes y aunque el viento adverso fue intenso, supimos ir más allá siempre, y la historia nos recordará, nuestra historia, esa que sólo sabemos tú y yo; porque yo te recuerdo y recuerdo todo aquello que fue un constante hilar que más y más nos fue estrechando.

Tomé tu mano aquella vez, aunque fría, tenías el alma a punto de arder… y la encendí. Y la indiferencia que habitaba en mí, fue una leyenda que cada vez más se fue olvidando. Comencé a extrañarte y afortunadamente me extrañaste, porque de otra manera no sé si habría entendido el fuego que encendí aquella vez, la primera vez que te besé.

Ricev

Nunca encontraré a alguien que se parezca a ti

Silencios que ensayan sombras, e inciertos brotes de ambigüedad unos labios entre brumas y una boca ciega que aun podía mirar, y siempre estuve arañando tu sombra, envolviéndome en tu aroma y en tu andar; maldeciré por siempre al tiempo, el no haberte conocido sino hasta hoy.

Me gusto ese no hablar y tu rubor abierto, andabas sin mirar y ni pensar en buscar a alguien que se parezca un poco a ti, un poco a ti.

No volveré a buscar palabras, ni heroicas frases de amor, pero hubiera deseado que me tomes en cuenta, ese silencio nuestro al final fue mortal, no oiré mas una canción, ni una palabra tuya y no oiré nunca tu corazón y ni pensar en buscar a alguien que se parezca un poco a ti, un poco a ti, no volveré mas a intentar ser parte de algo tuyo, para eso no nací y ni pensar en buscar a alguien que se parezca un poco a ti, un poco a ti...

Daniel F

Malagueña (S)

Qué bonitos ojos tienes
debajo de esas dos cejas;
debajo de esas dos cejas
que bonitos ojos tienes.

Ellos me quieren mirar pero sí tú no los dejas,
pero si tú no los dejas ni siquiera parpadear.

Malagueña salerosa
besar tus labios quisiera,
besar tus labios quisiera
Malagueña salerosa

Y decirte niña hermosa
que eres linda y hechicera
que eres linda y hechicera
como el candor de a rosa.

Si por pobre me desprecias yo te concedo razón,
yo te concedo razón si por pobre me desprecias.

Yo no te ofrezco riquezas, te ofrezco mí corazón,
te ofrezco mí corazón a cambio de mí pobreza.

Ernesto Lecuona

Mengana

Mengana, cuando viste el atardecer, viste la silueta de otros tiempos que como fotografías te enseñaron que el tiempo no pasa en vano, y que en vano seguirías viviendo sabiendo que tu alma no se encontraba contigo, sino con él...

Mengana, si te preguntaste cómo sería el mundo contigo, cómo no pudiste entender que el mundo que querías podría ser con él... quizás las cosas de la vida como dirían otros, quizás tu desgano o tus ganas que no entediste... ¡Ah Mengana! ¡si supieras que Fulano tiene las mismas preguntas y las mismas angustias!

Quien sabe Mengana, quien sabe que esté pasando por su mente y si él, como parafraseando a Benedetti, estará deseando entrar a saco en tu memoria como tú lo quieres hacer ahora... recoge las imagenes del tiempo, levanta el ánimo y atrevete, porque no es ser valiente necesariamente porque dejas, sino porque luchas, porque no dejas.

Ricev

Post

Porque todo entró como la luz por la ventana, muy temprano, como el rayito de sol, Aster, como se diría en una lengua nativa colombiana... y vió muchos atardeceres y las noches parecían de una eternidad que atemorizaba su corazón... Fulano estaba en una de esas noches, que turbarían su alma por los muchos días que aún tenía.

Fulano, sólo quería olvidar lo que no quería, y se resistía a traicionar sus sentires; su mente y su corazón habían complotado para angustiar sus días con ideas y suposiciones que nunca podría demostrar o historias que no podía creer... ¡qué de ti Fulano!

Seguía en el espacio, en su habitat, en sus cosas cotidianas que otra vez voilverían a ser lo mismo porque no tuvo mas idea que la que le fue invitada... ¡como extrañas Fulano!

Y extrañaba porque se convirtió en su utopía, y parece que en utopía quedó... y se respondió "Todo será mejor y no se perderá".

Ricev

El silencio del mar

El silencio del mar

brama un juicio infinito

más concentrado que el de un cántaro

más implacable que dos gotas



ya acerque el horizonte o nos entregue

la muerte azul de las medusas

nuestras sospechas no lo dejan



el mar escucha como un sordo

es insensible como un dios

y sobrevive a los sobrevivientes



nunca sabré que espero de él

ni que conjuro deja en mis tobillos

pero cuando estos ojos se hartan de baldosas

y esperan entre el llano y las colinas

o en calles que se cierran en más calles

entonces sí me siento náufrago y sólo el mar puede

salvarme

Mario Benedetti

Pensó que no había otra opción y no deseaba tener otra alternativa a ello... ganaba una vida o la perdía... la perdía porque el tiempo no perdona, porque las circunstancias eran el resultado de sus acciones en todo el tiempo que se entregó a su utopía... Fulano, estaba confundido como apenado, muy abatido...

Mengana con su aparente tranquilidad, era una inexorable fuerza que determinaba el cambio de las cosas, matando sueños, quizás sin querer o queriendo... era tan sencillo todo, pero quería verlo por el lado mas fácil, complicarlo innecesariamente.

Ven

Y en el transcurso de un instante, casi como un rayo, casi como una eternidad, estoy en un lugar al cual me haz llevado, al que me haz sustraido, y no entiendo Mengana como ese efecto puede ser tan dulce, tan agradable aunque estes lejos... quizás porque siempre hay forma de ser uno, de estar juntos, de vernos sin vernos, de conversar sin conversar... eso es parte de nuestra historia Mengana mía, eso es parte de nuestra forma de interpretar la vida y de vivirla aunque siempre busquemos mas de nosotros... juntos.


Ricev