Los días fueron transcurriendo y el corazón a cada suspiro rebosaba de inquietud, la soledad sorpresiva abrazó mi alma y el tic tac de mi tiempo se acomodó a la indiferencia de lo que se espera como una señal para seguir andando.
Luego de todo ello se despejó el firmamento y se volvía todo mas claro. Hoy estoy feliz, en realidad contento, hoy pensé que otra mañana mas, sería para el olvido irremediable, para la cotidianeidad. Hoy estoy contento y aunque en esta oportunidad no lo mencione, creo que con palabras no puedo graficar y describir la felicidad que se ha dibujado en mi alma.
En medio de pérdidas, en medio de desbarajustes y de algunas desazones, resulta aquello que se muestra como un hito, como un punto de partida... lástima que con ello como siempre pasa en la vida, signifique dejar algunas otras cosas y algunas otras personas...
Al final de cuentas, es parte de la lucha personal... y ello a veces no se puede decir con palabras.
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